¿Qué es la Industria 4.0 y qué aporta a mi empresa?

diciembre, 2016

¿Sabes qué es eso de la Industria 4.0? ¿Dónde nace el término Industry 4.0?, ¿Cómo está relacionado con la cuarta revolución industrial en la que estamos inmersos? y ¿por qué todo el mundo habla de ello?.

Carlos Bayona, experto en Digital Enterprise & Industry 4.0 de Planning Manufacturing, explica de forma sencilla qué es eso de la Industria 4.0 y si puede aportar algo a nuestra empresa.

La Industria 4.0 y la Digitalización

Todo el mundo acaba preguntando qué es eso de la Industria 4.0 que todo el mundo habla y nadie sabe lo que es, y si eso aporta algo a sus empresas.

El término Industry 4.0 es el nombre un tanto marketiniano que le dio el Gobierno Alemán para anunciar la cuarta revolución industrial en la que estamos inmersos.

Como esta revolución viene de la mano de la digitalización, se le acuñó el sufijo 4.0, por similitud con el ya famoso Web 2.0 nacido de la mano de Tim O’Reill en relación a todo el fenómeno de las Redes Sociales.

Industria 4.0: la cuarta Revolución Industrial

Industria 4.0: la cuarta Revolución Industrial

Pero lo importante no es el naciemiento del término. Lo importante es que el Gobierno Alemán promueve esta Industry 4.0, que no es más que la Digitalización de las empresas industriales para ser más competitivas.

Ante la amenaza de bajos costos laborales de las economías emergentes, lo que se pretende es frenar la deslocalización de las empresas alemanas (y ahora ya extendido a las empresas europeas) y dotarlas de flexibilidad y eficiencia manteniendo los costes laborales europeos (e incluso incrementándolos).

Todo el mundo habla de la Industria 4.0. ¿Por qué?

Porque la Industria 4.0 consiste en la digitalización de los procesos productivos en las fábricas incorporando una nueva manera de hacer las cosas, gracias a los nuevos avances en sistemas de información y otros componentes electrónicos (como sensores, etc.), para transformar los procesos productivos y hacerlos más eficientes.

El gran error viene cuando se piensa que el adquirir un componente electrónico o un nuevo sistema de información es sumarse al carro de la cuarta revolución industrial, y ésto es lo que está generando esta confusión en las empresas industriales, que al final no saben que es esto de la Industria 4.0. y lo asocian a una tecnología, cuando realmente es un cambio organizativo sin precedentes.

Lo que hay que tener claro es el objetivo: ser más competitivo.

Y esto se puede conseguir como hasta ahora: deslocalizando la producción y aprovechando los bajos costes laborales y de energía de países emergentes. O dotando a la fuerza laboral de nuestra empresa de la organización, el conocimiento y la tecnología para ser más competitivos.

Esto último se puede conseguir digitalizando la empresa o lo que es lo mismo adoptar una estrategia Industria 4.0.

Ventajas competitivas de la Industria 4.0

Algunas de las ventajas competitivas que puede aportar la Industria 4.0 o llamémoslo digitalización de la empresa fabricante son:

  1. Capacidad de adaptación constante a la demanda.
  2. Servicio más personalizado al.
  3. Aportar un servicio post venta uno a uno con el cliente.
  4. Diseñar, producir y vender productos en menos tiempo.
  5. Añadir servicios a los productos físicos.
  6. Creación de series de producción más cortas y rentables.
  7. Aprovechar la información para su análisis desde múltiples canales, para ser capaces de analizarla y tomar decisiones en tiempo real.
  8. Ganancias de eficiencia.  Ver gráfico:
Ganancias en eficiencia en plantas de producción digitalizadas: la Industria 4.0

Ganancias en eficiencia en plantas de producción digitalizadas

Como se ve, muchos de estos puntos, como la flexibilidad de adaptarse a la demanda de los clientes, la capacidad de fabricar lotes más pequeños, servir en un plazo más corto o vender producto más personalizado, son ventajas que las empresas deslocalizadas no pueden ofrecer. De ahí la ventaja competitiva que supone digitalizar la empresa.

En el caso de la industria no se esperan unas consecuencias tan visibles y drásticas como en la digitalización de otros sectores, como los medios de comunicación o la industria de la música, pero si una desaparición silenciosa de las empresas que no puedan competir o por coste o por la flexibilidad de adaptarse a las necesidades del mercado.

Lo que está claro es que no hay que transformar nuestra empresa a una Empresa 4.0 o Digital Enterprise porque esté de moda, sino porque se tiene un objetivo claro de mejorar la competitividad de nuestra empresa o la mejora de su productividad en un área concreta.

Por ello mi sugerencia siempre es la misma: hacer un análisis de la situación actual de la empresa, estableciendo los objetivos de la empresa a 4 o 5 años, y preparar un plan de digitalización o Plan Industria 4.0, si le queremos dar un toque más moderno o marquetiniano.

 

 

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