Talleres Jacinto, un taller de metalistería con ilusión por afrontar los nuevos retos a los que se enfrenta el sector

¿Cuándo se crea la empresa y cómo fue el origen de la misma?

La empresa la funda nuestro padre Jacinto Estarriaga en Caparroso. Arrancó como un taller artesano arreglando maquinaria agrícola (remolques y molones) ya que provenimos de una zona de agricultura. Compró un local de 300m2 y empezó con 1 o 2 personas. Mi padre murió en 1993 y los 2 hermanos tuvimos que coger las riendas del negocio.
Ahora disponemos de 2.200 m2 y 8 personas en plantilla. Inicialmente el nombre de la empresa era “Construcciones Metálicas Jacinto Estarriaga” y lo simplificamos a “Talleres Jacinto” en honor a mi padre.

¿Cuál es la principal actividad de la empresa? Producto o servicio y valor añadido en el mercado.

Nuestra principal actividad es la Carpintería Metálica, la fabricación de piezas para maquinaria agrícola y dar servicios de mantenimiento industrial.
No tenemos producto propio, porque nos adaptamos plenamente a las necesidades del cliente, a veces incluso con el diseño de piezas metálicas. Estamos disponibles para las necesidades que nos plantean.
Trabajamos también con distintos materiales metálicos: Hierro, aceros de varios tipos, inoxidable o aluminio.
Asimismo, disponemos de un amplio parque de maquinaria que nos permite la fabricación metálica.
Fundamentalmente nos consideramos “metalisteros”, porque mucho de nuestro trabajo es de artesanía, aunque disponemos de diferente tipo de maquinaria para adaptarnos al cliente.

¿Para qué sectores trabajáis? 

Trabajamos mucho para el sector de la construcción y la rehabilitación de viviendas, también para el sector agroalimentario y maquinaria agrícola, sector ganadero sobre todo porcino y para las energías renovables.
Es bueno diversificar hacia nuevos sectores para poder abarcar diferentes tipos de clientes.

¿Cuál es vuestro ámbito geográfico de acción? ¿Cómo ha afectado la pandemia a vuestra actividad?

Nos movemos sobre todo en Navarra, tenemos a suerte de tener los clientes cerca y no nos toca mucho viajar. Caparroso está muy bien situado, estamos en el polígono industrial, cerca de la carretera nacional y esperamos pronto del futuro AVE.
Se trata de un negocio local y familiar. Me considero un afortunado pudiendo trabajar tan cerca de casa.

¿Cómo ha afectado la pandemia a vuestra actividad? 

Sinceramente la pandemia nos afectó poco. Pudimos trabajar y continuamos trabajando sin problema, pero si es cierto que hay cambios en el entorno cada vez más rápidos.
Percibimos un contexto cambiante que va a afectarnos en general a las empresas del sector como son el vehículo eléctrico, aún por definir, o la presencia cada vez mayor de las energías limpias y renovables. Todo ello estoy seguro de que creará oportunidades para empresas como la nuestra.

¿Qué retos afronta la empresa para los próximos años?

Según he comentado hay cambios que se están produciendo que son retos para nosotros como son:
La construcción industrializada, los avances en este sector, el desarrollo de productos ya industrializados, las fachadas ventiladas, etc. son una oportunidad de mercado para nosotros.
Otro reto al que nos enfrentamos es la digitalización y como adaptar las nuevas tecnologías a nuestro taller.
Por último, podríamos señalar la apertura de nuestra empresa hacia nuevos mercados como las energías renovables son otro ámbito de oportunidad.
Nuestra ventaja competitiva es ser un taller artesanal y gracias a ello podremos adaptarnos a todos estos cambios.

¿Cuál es su opinión de la colaboración y las alianzas empresariales? 

Considero que compartir espacios con otras empresas del sector puede ser muy enriquecedor, ver problemas y somo otras empresas los han resuelto pude ayudarnos mucho para aplicarlos a nuestro taller.
Además, estar al día de la actualidad es muy necesario. En definitiva, no estar solo en este camino empresarial, sino sentir que estas bien acompañado y poder aprender de otros.
Además de sumarnos recientemente a APMEN formamos parte de otras asociaciones como AEZMNA (empresas de la Zona Media de Navarra) o ADEFAN (empresas familiares)

¿Cuál es actualmente el mayor desafío del sector del metal y de las PYMES en Navarra? 

Uno de los mayores desafíos al que nos enfrentamos es el cambio generacional de las personas y su actitud ante el trabajo. Es complicado encontrar mano de obra que quiera comprometerse. Vemos que la cultura del esfuerzo en la que nuestra generación ha crecido ha cambiado mucho. Este oficio al que nos dedicamos, es de alguna manera vocacional, debe gustarte y disfrutar con lo que haces. Sin embargo, vemos que la gente no se implica tanto como lo hicieron nuestra generación y la de nuestros padres.

¿Cuáles son las razones por las que habéis considerado sumaros a APMEN?

Estar informados de la actualidad y compartir información y experiencias con otras empresas del sector, han sido las razones fundamentalmente para adherirnos a APMEN. Aprender de otros y compartir soluciones a problemas comunes es lo que nos ha motivado.